martes, 21 de abril de 2009

¿Quién sabe cuánto tiempo más me tocará perder?..
No vas a encontrar lo que querés,
porque el problema sos vos,

porque no estamos hechos el uno para el otro
y porque no nos merecemos.
Porque yo no soy suficiente,
soy demasiado,
para un hombre como vos.
Por eso sólo te pido algo,
que cualquier hombre es capaz de hacer,
hacelo por mí.
No me olvides.

Es inevitable que vuelva a caer en vos una y otra vez.Sos inevitable.No quiero hacerlo pero no puedo.Sé donde estoy, cual es mi lugar y en qué me meto cada vez que ese tipico y repetido "NUNCA MÁS" se borra de mi mente.
Y ahi estamos, vos y yo, una vez más..



JD'

sábado, 18 de abril de 2009


Especial. Es la palabra con que me gusta describirlo. La palabra que por lo general, utilizo cuando algo me resulta indefinible, indescifrable, fuera de lo normal o de lo que estoy normalmente acostumbrada.
Lo cierto es que "especial" no quiere decir absolutamente nada,
y si es hora de sincerarnos y admitir de una vez por todas lo que me pasa,

quiere decir que sos todo
.

"Especial" radica en la necesidad de ponerle un nombre a lo desconocido y en el hecho de que me cuesta entender todas y cada una de tus putas actitudes.

"Especial" significa, en mi mundo, mi lenguaje, mi idioma: no me quiere, me ama,
está loco, es lo más cuerdo que existe, me persigue, se aleja, me extraña, me venera, me odia, se burla de mí, soy lo único que tiene, tiene todo
y
tiene tantas. Y está tan vacío y solo, que no tiene nada.

Y él, que es tan "especial", tiene la más maravillosa habilidad de hacerme SER. Soy,
por sus maniobras soy,
existo.
Me siento
humana, porque él me hace serlo.
Hermosa, cuando me mira, la más hermosa de todas.
Repugnante, cuando mira también.
Cuando mira a cuanta mujer se le cruce y frente a mis narices.
Inteligente, cuando intento descifrarlo. Cerebral, decodificando cada gesto, cada movimiento, estando alerta a los nuevos cambios en su personalidad, cambios frecuentes y desesperantes. Y salgo del trance cerebral para sentir
. Me hace sentir, y ésta sí que es la mayor influencia que genera sobre mi persona.

Y me vuelvo estúpida, manipulada, muy lejos de ser por momentos esa persona inteligente que creía ser, ni nada que se le parezca.

Y mi centro, mi vida, mi objetivo, mi razón, mis pilares ... todo declina, todo se va, se esfuma. ¿Qué pasa? No pasa nada. Respuesta no acertada.
Sí pasa
.
Pasa que tan persona, tan ser humano que me hiciste, que soy propensa a equivocarme,
y me equivoqué
.
Siempre así, cometo errores, muchísimos, repetidos y frustrantes. Pero vos ... vos seguís siendo, indiscutiblemente, un ser ESPECIAL.





viernes, 17 de abril de 2009

Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza.

miércoles, 8 de abril de 2009

Hoy puedo entender que las cosas no terminan, solo cambian de forma con el tiempo. Que lo mas importante que tenemos suele ser aquello que no podemos ver a simple vista, eso que no podemos tocar, solo sentir; el alma y la memoria. Es ahi donde almacenamos todos los recuerdos que vamos recogiendo a lo largo de nuestra vida. Somos dueños de todos esos recuerdos, y con nuestro poder de imaginar, jugamos a que todavia somos eso que queremos ser, y estamos como queremos estar. Tambien pude entender que cuando se es lastimado, las heridas tardan mucho en sanar, y que necesitamos tiempo, es necesario que nos den tiempo. Que confiar no es algo facil, que todos tenemos miedo de confiar, que cuando confio soy vulnerable. Que da miedo sentirse vulnerable. Vamos caminando con una mochila llena de miedos, construyendo muros para no ser lastimados, y en constante estado de alerta. A veces nos olvidamos de disfrutar, de perdonar, de reir, de llorar. Equivocarse es facil, perdonar es tan dificil. Asumir errores, y aprender de ellos es lo mas sano que podemos hacer, y eso nos acerca. Por mas lejos que estemos

martes, 7 de abril de 2009


Como si existiera un instante en que se paraliza todo


y no existe el movimiento,



y sólo te acordas de lo que te querés acordar









No quiero perder.
No quiero perderme.
No
quiero perderte.

Pero cuando creemos que todo se termina, cuando creemos que todo está perdido, siempre se abre una ventana. Como si nos escucharan, como si todo estuviera perfectamente planeado para que las personas no se rindan ni se den por vencidas. Como si existiera una conspiración entre planetas, soles y lunas para que las personas cuando se caen al río no se queden sumergidos en él, abriéndose a su paso esa ventana, esa salida que se abrió con un nombre, y yo simplemente atiné a llamarlo: Él. No hubo reemplazo, no hubo un cambio. Simplemente una persona más se unió a mi camino, y comenzó a caminar conmigo, dándome su mano y dándome un espacio. Compartiendo sus cosas con las mías. Compartiendo su vida. Consejos ante problemas. Sonrisas ante lágrimas. Apoyo frente al llanto. Miradas cómplices. Nuevos códigos, nuevos momentos. Charlas hasta altas horas de la noche. Risas continuas sobre cosas chiquitas e insignificantes, pero que con él tienen un sentido especial. Él simplemente apareció, para verme crecer. Él estuvo conmigo, así me lo hizo sentir y me lo hace sentir todos los días de mi vida, desde la mañana a la noche. Sus retos, sabios y correctos, aparecen de vez en cuando para hacerme notar algo que estoy haciendo mal. Sus felicitaciones me hacen recordar que estoy por el camino adecuado, tratando de hacer las cosas bien. ¿Cómo agradecerle a la vida esta persona que nos puso en el camino? ¿Cómo contradecir al destino si este viene con personas tan valiosas, como lo es Él? ¿Cómo querer cambiar algo de mi vida, si hoy soy feliz? ¿Cómo cuestionar la existencia de alguien superior que siempre nos pone cosas buenas en el camino? La vida todos los días te cruza con personas, que hay que cuidar, que hay que retener y valorar. Uno sabe quienes son esas personas que te van a acompañar siempre. Uno sabe quien vale la pena y quien no. Uno sabe a quien querer y a quien no. Uno sabe a quien ayudar y a quien obviar. ¿Cómo puedo hacer para describir semejante amor incondicional que recibo todos los días de parte de Él? ¿Cómo explicarle el hecho de que contribuyó tanto en mí, que hoy ya forma parte de mi misma?


Porque tú eres el que diseña tu destino.


Eres el autor.


Tú escribes la historia.


Tú escribes tu historia.


La pluma está en tu mano


y el resultado es el que elijas.

Es increíble como cuando cierras un capítulo de tu vida y puedes leer la historia desde afuera sin sentirte tú la protagonista, te das cuenta de tantas y tantas cosas que hubieras cambiado, otras que hubieras hecho y muchas más que hubieras dejado de hacer (estas últimas las de mayor cantidad), ahora es tarde, tarde para borrar los malos tragos, tantas lágrimas derramadas sin merecer, tantos preparativos, ilusiones, tantas expectativas expuestas en una sola cosa, pero ... ahora es el momento en el que puedo decir que ya no estoy, por mucho que el mundo gire no lo estaré nunca más. Pues esta vez el libro se cerró, y no sólo está cerrado sino que también lo he guardado en un rincón oscuro de donde nunca nadie lo debió sacar, cerrado, como siempre debió estar.

jueves, 2 de abril de 2009


Y otra vez volví a caer, en una trampa de mentiras. Falacia de creer, en la sola posibilidad de cambio. Hay cosas que se mantienen como están. Y otra vez el mundo dejó de ser mío, las lágrimas interminables, se ahogaron en mis ojos. A gritos pidiendo ayuda. ¿Ayuda para qué? Si ya no hay tiempo que valga la pena; Si siempre, pero siempre voy a terminar de la misma manera. Y otra vez resurgen los reproches, se destapan los velos, y ahí estoy. Al desnudo y sin máscaras con la debilidad a flor de piel, y la conciencia marchita. Y otra vez, otra vez, envuelta en las redes de la mentira, tratando en vano de escapar.




· Ya no me importa que tenga final, puedo entender que todo termina.




Y es que sucede que a veces, al menos a veces, es necesario hacer ciertas cosas, llegar a ciertos lugares, para empezar a irse de ellos. A veces, es necesario besarte para despedirte. Decirte hola para pensar en adiós. A veces es necesario conocernos, para empezar a olvidarnos. Son las reglas del juego. Son las leyes de la vida. Son las injusticias que quizás nos pueblan y van dejando de conmovernos. Soy yo, que ya no sufro tanto las caídas. Sos vos, que quizás ni siquiera te caés tanto como me caigo yo, todavía (aunque preferiría haber aprendido justamente eso, a no caer, en lugar de a no llorar cada vez que caigo) . Es la vida, sólo eso.
Harta de personas que no saben lo que quieren, harta de ver en los demás lo que no me gusta de mí. Harta de una vida de desamores, harta de infinitas soledades, de te quieros vacíos, de días nublados y atardeceres lluviosos, harta de la búsqueda inútil, harta de besos efímeros, de amores baratos. Harta de que el pasado me atormente, harta de la inmensidad de la tristeza. Harta de soñarte despierta, para que nunca aparezcas. Harta de los 'quiero ser tu amigo', harta de las lágrimas que no cesan, harta de que el desgano se apodere de mí, harta de caricias descartables, de que no haya quien me acompañe, cuando me digne a ser feliz. Harta.