jueves, 15 de octubre de 2009

Consciente de lo que soy, de quién soy. Seré destinada a mi eterna soledad, y en un tiempo más te veré o me enteraré que pudiste ser feliz con alguien que no soy yo.

lunes, 12 de octubre de 2009

No es que tenga miedo. Es que esta vez, prefiero no equivocarme en el comienzo. Podés pensar que me deshielo de a poco, que pienso mucho, que siento menos. Podés pensar lo que quieras; pero no quieras dejar de creer en mí. No es que tenga miedo. Me estoy dando tiempo de estar firme y no volver a caer. No pienses que me alejo. La distancia de tu boca a mis besos no se mide en metros, yo alcanzo a tocar tus labios cada vez que suspiro. No es que tenga miedo, es que prefiero no cometer error. Prefiero no decir nada que te dé vida hoy, y te la quite mañana. Lo mismo para mí. No es que tenga miedo, es que prefiero no sufrir.

Podría en mis sueños crear la historia más bella de las historias que pudiste conocer. Podía mostrarme tal cual soy con mis tantos defectos y algunas virtudes y así llegar a quererme. Pude querer, pude dejarme querer, pero terminó. No hay vueltas de páginas en esta historia, yo fuí quien arrancó cada hoja, cada capítulo. Es difícil mostrarte mi lado oscuro. Mostrarte que no te necesito, que no te quiero, que no me faltas. Y sin embargo lo logré, porque eso es lo que crees tú hoy de mí. Pero por el bien de los dos, fui yo la que tenía que hacer fuerza acá, secar mis lágrimas y ponerle pecho a la situación. Decir no, cuando todo tu cuerpo quiere seguir. Quizás en la próxima vida, la próxima estación, nuestros cuerpos se reconozcan y puedan vivir lo que hoy matamos. Y no me mires, no me busques más. Es la manera de facilitarme las cosas, noto como ya te desanimaste, como ya sientes que no existen motivos para obsesionarte en tenerme. Pronto otra acudirá, otra te llenará de besos como lo solía hacer, llevarás a otra a su hogar, a otra abrazarás y tomarás de la mano. A otra le dirás te quiero. En cambio yo, siempre estaré pensando en lo que pudimos ser, sin ganas de intentar alguna historia más. Consciente de lo que soy, de quién soy. Seré destinada a mi eterna soledad, y en un tiempo más te veré o me enteraré que pudiste ser feliz con alguien que no soy yo.

· Ya no puedo esperar, y aunque la vida continúe, mi realidad está justo aquí. En este mundo, donde el tiempo pasa, y no vuelve. Donde todo tiene un fin. No te imaginás cómo me gustaría poder jugar con mi corazón, y reanimarlo otra vez. Pero no sé como sos. No te conozco todavía. No veo tu rostro. No sé tu nombre. Lo único que sé es que en algún momento de mi vida, vendrás, aparecerás. Y yo estaré ahí, dispuesta a intentarlo nuevamente. Dispuesta a darte refugio con el abrigo de mis alas.

Dispuesta a ser feliz. Pero esta vez, eternamente.